martes, 22 de mayo de 2012

NEPAL

Después de mucho tiempo de preparación y espera, llego el gran día. Partimos de Barcelona a Madrid, donde cogemos otro avión con destino a Doha y por último otro vuelo que nos lleva a Katmandí. Nada mas aterrizar nos quedamos totalmente asombrados con todo lo que vemos, es como dar un salto al pasado, la gente, el ruido, la suciedad, su forma de conducir, imposible de explicar hay que vivirlo. Parece que no te puedas adaptar a esa situación pero al final te acaba enganchando esa ciudad de costumbres totalmente diferentes a las nuestras. Pasamos unos días en Katmandú y aprovechamos para visitar templos y pueblos de la zona.
Al tercer día nos vienen a recoger al hotel para volar hacia Lukla, donde empieza nuestro trekking, nuestra gran aventura. La pista de aterrizaje y despegue es mas pequeña que el campo de fútbol de mi pueblo pero me tengo que dejar en manos del piloto, que remedio



Nada mas aterrizar conocemos a nuestros porteadores, se llaman los dos Ngima y nuestro guia Chhiring. Cogemos nuestras mochilas y comenzamos andar, por el camino no dejamos de ver mucha gente y nos quedamos absolutamente asombrados de ver a los porteadores el peso que llegan a llevar en sus espaldas, es algo inimaginable para nosotros. Después de varias horas de ruta llegamos a nuestro primer lodge, el cual nos sorprende gratamente.


Al segundo día de trekking vemos por primera vez el Everest, esta muy lejos, pero nos tenemos que poner muy cerca de él, el día es esplendido, muy soleado y con unas vistas expectaculares. Paramos a las 12 de la mañana para comer, nos tenemos que ir haciendo a la idea de que los horarios de comida son bien diferentes a los nuestros, solemos desayunar a las 7 de la mañana, hacemos un paro en el camino sobre las 10 para tomar un té y sobre las 12 paramos a comer para acabar cenando sobre las 6:30 de la noche. En el primer sitio que paramos a comer conocemos a una pareja de Valencianos, Manu y Nuria, gente muy agradable con los que iremos coincidiendo a lo largo de nuestra aventura.




El tercer día es un día de relax, para aclimatarnos, hacemos una pequeña excursión circular para coger un poco de altura y por la tarde aprovechamos para visitar el pueblo Namche Bazar, donde hay muchas tiendas, seguro que a la vuelta acabaremos comprando algo.



Los siguientes días seguimos nuestro trekking, durante todo el viaje vamos viendo espectaculares vistas y con un tiempo envidiable, eso si por la mañana y por la noche hacía mucho frío. Toda la ruta vamos viendo una montaña de una belleza increíble, Ama Dablam (6856 m.), es una montaña que engancha. El camino empieza a ser cada vez más duro, quizás por la altura y la falta de oxígeno, quizás por los días que llevamos ya en las piernas, se va notando un poquito cada día, pero es igual, todo compensa por sus vistas y por su belleza. Visitamos un monasterio budista en el que hay unas vistas impresionantes del Everest, Lhotse,etc…


En el sexto día subimos a Chhukhung Ri (5550 m.), salimos del refugio temprano para atravesar todo un valle hasta llegar a los pies de este pico, las vistas son increíbles, delante de nosotros esta el Lothse y como siempre el Ama Dablam nos acompaña en nuestra ruta. La subida se hace lenta pero paso a paso llegamos a la cima, donde hace un fuerte viento, nos cobijamos en una roca donde aprovechamos para comer algo y abrigarnos y sacar las fotos de rigor. Por primera vez podemos ver el Makalu y el Island Peach. PARA LOS TRES COMPONENTES DEL CLUB MINDUNDIS ES NUESTRO PRIMER 5000.



Al día siguiente, nada mas salir del lodge,empezamos a ganar altura, ya es algo que no nos sorprende pues aquí en seguida estas subiendo, las vistas son fabulosas y tenemos una vista expectacular de Ama Dablam.

Avanzamos através de un valle increíble, en todo momento las vistas son espectaculares, miras hacia atrás y ves un hormigueo de gente, somos tan pequeños al lado de esas montañas. Hoy comemos pronto, pues solo hay un pequeño bar antes de llegar al destino que tenemos marcado por nuestro guía.

Un nuevo día como todos los otros que estamos teniendo, espléndido y soleado. Después de reponer fuerzas comenzamos ha andar por una fuerte pendiente, ésta nos llevará a otro valle increíble con otras vistas espectaculares. Hoy tendremos que dormir en un lodge bastante precario, pero es el único que hay en esa zona y no queda mas remedio que adaptarnos a las circunstancias, mejor que pase la noche rápido y que llegue el proximo día para volver andar.



Es nuestro octavo día nos acercaremos al campo base del Everest, la ruta pasa por una zona increíble, en dos horas y media llegamos a nuestro destino, es el último pueblo antes de entrar en el campo base. Comemos como cada día muy pronto porque hoy subiremos a Kala Pattar, nada mas comer emprendemos la marcha, menudo ascensión, es durísima!!, nada mas salir parece que estamos en la playa, por la arena pero poco a poco va cambiando el terreno y empiezan a haber muchas piedras, has de parar para poder recuperar fuerzas y coger un poco de aliento, cada paso es tortuoso, pero merece la pena parar, para girar la vista y ver a cada momento el Everest, que cerquita esta y que lejos a la vez. Después de mucho esfuerzo, constancia y empeño, conseguimos subir los tres a la cima del Kala Pattar (5545 m.). Las vistas son espectaculares!!!!!, por un lado no dejamos de contemplar el Everest y por otro lado el Pumori, otro pico en el cual comprobamos que hay una expedición intentando hacer cima. Se mezclan muchas sensaciones cuando estas arriba, te acuerdas de muchos amigos, de tus familiares, una parte de esa subida va dedicada a ellos. La bajada también es lenta, ya que tienes que ir con cuidado pero una vez en el lodge, todo es genial, todo son risas, y es bonito mezclarte con gente, cada uno de un sitio diferente pero con la misma finalidad, disfrutar de estas montañas y llevarte de ellas lo mejor que te pueden ofrecer, unas vistas maravillosas.


Noveno día, en principio no será especialmente duro, tenemos que pasar por un tramo por el que ya habíamos estado, hasta llegar al lodge tan cutre que estuvimos, allí cogeremos otra ruta que nos llevará a otro valle diferente, con la mente puesta en el día siguiente, ya que es la jornada más dura. Llegamos al Lodge sin ningun problema, hasta que nos enteramos que no hay sitio para dormir, ya que es un Lodge muy pequeño y nuestro guía nos comenta que tendremos que dormir con ellos, no tenemos ningún problema por eso. Cuando cae la noche sacamos los sacos y nos acostamos en el comedor. La noche pasa muy rápido, la verdad que hemos dormido muy bien pero hoy toca ponerse las pilas ya que es uno de los días más duros sin duda alguna.

Décimo día, en principio un día muy muy duro, tanto por la dureza del recorrido como por la duración del recorrido, nos levantamos a las 5:30 de la mañana, desayunamos y a las 6:30 ya estamos andando. Nada mas salir del Lodge comenzamos a ganar altura a través de un valle, de lejos se puede apreciar por donde tenemos que pasar, el famoso Chola Pass, se ve lejos todavía y muy vertical, pero no nos queda más remedio que pasarlo. Poco a poco vamos ganando terreno y nos vamos acercando al punto más duro, una subida por una tartera que nos llevará a la parte más alta.
Dejamos las piedras y rocas por un terreno totalmente diferente un terreno nevado, la nieve esta dura y andamos con cuidado de no resbalarnos, después de un rato de andar por nieve llegamos a un plano donde paramos para descansar un rato, allí coincidimos con una carrera que se esta disputando, parece increíble que haya gente que pueda correr por esos terrenos tan escarpados y a tanta altura. Ahora viene la bajada, si subir era duro por el cansancio la bajada es bastante complicada, ya que es
una bajada muy empinada y con placas de hielo
.

Después de una larga y dura bajada, donde acabas más cansado por la concentración que tienes que tener en cada momento, que por el esfuerzo en si que realizas, llegamos a un valle, parece que nunca se acaba, es un valle de toboganes pues no paras de subir y bajar. Por fin podemos divisar el pueblo donde pararemos a comer para reponer fuerzas y seguir la marcha, esta segunda parte del día será muy diferente a todo lo que hemos hecho, ya que el terreno sera totalmente diferente, según nos comenta nuestro guía y de una belleza inigualable. Cogemos fuerzas en el Lodge, la verdad que hemos comido muy bien, un buen plato de pasta para llenar los depositos y a seguir con la ruta. A partir de ahora siempre nos acompañará una de los ocho mil más conocidos, el Cho Oyu, es impresionante poder ver estas montañas tan conocidas por nosotros en revistas, … tan cerca y con esas vistas tan increíbles.
El terreno vuelve a cambiar completamente, pero sigue siendo igual de espectacular, atravesamos uno de los glaciares más grandes del mundo (Glaciar Ngozumpa), es un terreno al que nosotros le denominamos ” Terreno Lunar”, es increíble ver como hay una capa de piedras, de unos dos metros más o menos de altura, y todo lo que esta debajo es hielo. Pero más impresionante que ver este terreno es poder caminar por encima de él y escuchar como se van deshaciendo los bloques de hielo y como caen las piedras. Intentas describir con palabras lo que sientes y reflejarlo en fotos, pero todas estas vivencias son únicas y hay que vivirlas para que tomen el sentido que merecen.
Hoy ha sido el día más largo y más duro, pero también es el día que más terrenos diferentes hemos podido llegar a ver, comenzamos con un terreno pedregoso, dejamos ese terreno para dar paso a la nieve y el hielo, la continuación de ese terreno dio paso a un valle el cual nos llevo a un inmenso glaciar y cual sería nuestra sorpresa cuando después de subir una pequeña montaña dejaríamos atrás este terreno lunar para ver una de las vistas más bellas que podemos contemplar, un inmenso lago, rodeado de altas montañas y con un pequeño pueblo a los pies del lago, ese pequeño pueblo, Gokyo, era nuestro final de etapa, y nuestro merecido descanso. Allí fue donde conocimos a dos Catalanes que estaban haciendo nuestro trekking con dos amigos más, pero que habían sufrido mal de altura y ellos habían continuado hasta ese punto para ir cogiendo altura. Pasamos una velada agradable conversando con ellos y cambiando experiencias, además llevaban jamón, muhhhhhh mira que se echa de menos la comida de casa, jajaja.




Nos despertamos para pasar un día mucho más tranquilo que el anterior, comenzamos a caminar bordeando el lago y perdiendo altura, aunque nos pese esto tiene pinta de empezar a acabarse, descendemos a través de un valle precioso, esta vez hay una combinación de lagos, praderas y ríos. El terreno es muy accesible y de una poca dureza en comparación con el resto de días. Hoy Chhiring nos ha prometido que tendríamos ducha de agua caliente, la verdad que ya apetece, no se cuantos días llevamos sin ducharnos y empezamos a oler un poco mal, pero sinceramente tampoco importa mucho ya que aquí todos olemos igual, más o menos


. Después de unas horas de caminata llegamos al lodge donde pasaremos la noche, tal y como dijo nuestro guía hoy nos podremos duchar con agua calentita y por fin oleremos a personas decentes.
Los siguientes días pasan sin nada que destacar, empezamos a descender por caminos que ya habíamos hecho cuando empezamos la ruta y pasamos por pueblos en los cuales ya habíamos estado. Tal y como teníamos planeado paramos a dormir en Namche Bazar donde aprovechamos para comprar ropa de montaña y regalos para los amigos y familiares. Esto esta llegando a su final, y la verdad que sólo puedo recordar cosas bonitas y sobre todo remarcar la hospitalidad y amabilidad de esta gente, las cuales no te dejan de sorprender ya que apenas tienen nada y te lo dan todo, creemos que nosotros, los occidentales, tenemos de todo pero nos falta lo más importante, el tener siempre una sonrisa en la cara, como tiene esta gente por muy jodidos que estén.



De vuelta a Katmandú recuperamos fuerzas, vamos a comer con Chhiring y a descansar, para irnos a Chitwan, esta tocando el norte de la India, es la zona de selva … que nos esperará … Pero antes tenemos unos días en Katmandú donde visitaremos Boudhanath, el pequeño Tibet. Es la segunda estupa más importante para los budistas después del Tibet. Pudimos observar un atardecer y los Budistas orando alrededor de la estupa

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Nos levantamos temprano y empezamos nuestro viaje hacia Chitwan, nos esperan unas cuantas horas por delante, una carretera, por llamar el camino de alguna manera, … adelantando camiones en medio de curvas, pinchando, pasando calor, y no dejando de sorprendernos por todo lo que vamos viendo por el camino, … hasta llegar a Chitwan y nuestro Resort. Hayyyyy que bien!!!, comemos y a pasear por el pueblo, ves que la gente vive del campo, como cultivan, los animales sueltos y por fin vemos nuestro primer elefante que va caminando tranquilamente por medio del pueblo con su dueño.

Nos levantamos con la ilusión de ir a pasear con los elefantes y ver rinocerontes y tigres, … bueno en realidad teníamos muy pocas esperanzas de ver tigres. El paseo fue muy divertido, aunque no pudimos ver ni rinocerontes ni tigres, vimos otros animales como ciervos, monos y cocodrilos. Más tarde pudimos bañarnos en el río con los elefantes, fue una experiencia increíble!!!!!, primero como subir encima de ellos ” coges una oreja, coges la otra, pisas en la trompa y te levanta”, jajajajaja, parece fácil pero Sandra se quedó atascada en la cabeza del elefante, jijiiji, aunque lo consiguió!!!. Es increíble estar encima de ese animal tan grande, que te tire agua con la trompa, que se tumbe como un perrito para que le rasques, … vamos una experiencia que recomendamos a todo el mundo, inolvidable!!.



Después de comer fuimos a dar un paseo en canoa para ver cocodrilos, vaya pedazo de animales
, hasta llegar a un centro de protección de elefantes, donde pudimos tocar crías de elefantes que tenían 6 meses, y mirar como son!!. Para luego más tarde acabar viendo la puesta de sol en el río tomando unas bebidas, … esto es vida!!!!!





Volvimos a Katmandú, visitamos algún templo más y nuestro viaje ya estaba acabando …
Queremos agradecer a Muztag por el viaje que nos organizó, a Chhiring y Nimas por su amabilidad y que nos acompañaran y aconsejaran durante el trekking, a Rajid por explicarnos sus costumbres y cultura además de aconsejarnos sobre los templos que visitar.
Namasté !!!!!